CÓMO SABEMOS CUÁNDO DEBEMOS CUBRIR UNA PERRA

Muchos criadores saben que el mayor problema de infertilidad es la correcta determinación del momento óptimo de cubrición.
Par determinarlo con certeza razonable no basta con contar 10 ó 12 días desde que empezó el celo.
Además de la imprescindible observación del propietario del animal, tenemos varios métodos diagnósticos para predecir los llamados "días buenos".
El más usado en la clínica diaria es el frotis vaginal, con el que, basándonos en los tipos de células que   se observan tras extender una torunda de muestra y su tinción en un portaobjetos, determinamos si está en las etapas anteriores, en las idóneas o en las posteriores. Es fiable, económico y de fácil ejecución por parte de cualquier veterinario clínico. La toma de muestra se realiza vía vaginal y no conlleva ninguna complicación
La determinación de los niveles de progesterona, bien sea acudiendo a un laboratorio externo o con test rápidos en la clínica, es para nosotros la prueba más recomendable. Se basa, como decimos en saber cuando el ambiente hormonal va a ser el propicio para que nuestra mascota ovule, y lo detectamos midiendo la cantidad de la citada hormona en sangre extraída en una punción en vena.
En nuestro centro, complementamos estas pruebas con la vaginoscopia, gracias a la cual vemos el tipo de pliegues que presenta la mucosa, con lo que sabemos también en que fase del ciclo estamos.
Existen otras pruebas que también aportan información, y que se realizan puntual o experimentalmente, como la medición de la glucemia (azúcar en sangre) del animal, o incluso la cantidad de glucosa en la mucosidad vaginal.
El estudio de este moco vaginal incluye pruebas como la conductividad eléctrica (que aumenta en la ovulación) y la arbolización típica que presenta al cristalizarse sobre un porta si lleva una carga hormonal típica de ovulación (al secarse la extensión de dicho moco toma forma de árbol ).
Todo lo mencionado aquí, nos da la valiosísima información que necesitaremos para no dar pasos en falso a la hora de cruzar a nuestro animal, y es especialmente útil en caso de tener que trasladar a los animales o cuando se programa una inseminación artificial.