miércoles, 29 de febrero de 2012

La lengua de nuestros perros

El otro día hablábamos de los grandes problemas que puede causar una procesionaria de los pinos en la lengua de nuestras mascotas. Desde ese día hasta hoy hemos atendido varios pacientes con esa patología. Por eso, cuando Manuel Monsell me llamó diciéndome que Kira, su boxer, tenía inflamada y sangrando la zona sublingual, pensé rápidamente en las dichosas oruguitas.

Cómo sabemos los que conocemos el centro canino de Manolo, él controla muy bien la presencia de cualquier visitante peligroso para sus perros y me aseguró que jamás había tenido allí esos bichos y que venía de camino porque la sangre que perdía el animal era abundante.
Efectivamente, mi intuición me falló. El origen de la patología era un corte accidental, que había rebanado un trozo de tejido lingual, quedando un colgajo a modo de señalización de dónde estaba el problema.

Ya con el animal anestesiado, y ayudado por el mismo propietario, suturamos y reconstruimos la zona.
Aunque parecía que el sangrado era un gran inconveniente, debemos pensar que no hay nada mejor para una buena cicatrización que la existencia de muchos vasos sanguíneos. Por ello, los tejidos bucales son "agradecidos" para los cirujanos a los que nos preocupa más el postoperatorio que el ratito de quirófano.

Esperamos que nuestra amiga Kira esté en plena forma en pocos días, ya que creo que tiene que mostrar sus habilidades en una próxima exhibición en Adiestramiento Córdoba.

martes, 28 de febrero de 2012

Grandes veterinarios

Nuestro gremio no creo que tenga fama de ser muy corporativista. A menudo escucho frases del tipo: “Equipo medico de tal centro de salud son magníficos en...”, “los farmacéuticos de tal ciudad están muy organizados”, “los dentistas…” y sin embargo parece que nos cuesta reconocer la valía de nuestros compañeros.

Sobra decir que en nuestro entorno tenemos grandes profesionales dedicadísimos al estudio y desarrollo de la especialidad que ejercen dentro de la profesión veterinaria.

Además de en la clínica veterinaria de pequeños y grandes animales, yo tengo compañeros convertidos en auténticas referencias en campos como la legionella, la apicultura, la herpetología… y creo que no está demás que desde aquí hagamos ver lo amplio que es nuestro ámbito de actuación y que nos alegremos de tener presencia en él.

Pero no creo que debamos pararnos ahí. Es justo y lógico que nos produzca orgullo y alegría que otros compañeros triunfen en otros sectores. Se me viene a la cabeza el nombre del que se ha convertido en un gran escritor de nuestro país: Gonzalo Giner, único a la hora de transmitir las sensaciones que nos puede hacer sentir un animal, como demuestra en el sanador de caballos y en el jinete del silencio.

De verdad creo que si en una coctelera mezcláramos lo mejor de Noah Gordon, Ken Follet, Idelfonso Falcones y mucho del ingrediente secreto que sólo Gonzalo debe saber, saldrían obras como sus dos últimas publicaciones.

¿Quién sabe? Quizás en ese modo mágico de escribir, tenga algo que ver su formación como veterinario.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Donde los perros forman parte de la familia
Hoy quiero mandar un abrazo a unos clientes, amigos, que han sufrido recientemente la pérdida de uno de sus perros, la buena de Arwen.
Estos amigos son de las personas que tienen a sus animales como si fueran de la familia. Alguien dirá que eso no está bien, que los perros son perros y los humanos, humanos.
También quien así opine tiene razón: los perros son fieles, nobles, desinteresados y grandes amigos, y Arwen lo era. Por otra parte los humanos deben ser estar llenos de humanidad, como demuestran cada día la familia a la que me refiero.
Es por ello que no resulte raro que la compenetración que tienen con sus mascotas, hagan que éstas sean algo más que un simple animal guardián, o de compañía. Pero se puede ir más allá. Lo curioso de la convivencia que yo he tenido oportunidad de ver en esta casa no se limita a esos sentimientos por parte de los humanos. Si ellos pudieran hablar, seguro que dirían algo así como: “mis amitos forman parte de mi manada”, de lo que estoy seguro, se sentirían orgullosos.

martes, 21 de febrero de 2012

Margarita, gata siamesa de 13 años, muy bien llevados.

Le pedimos a Cármen, su propietaria, que nos la trajera en ayunas para poder sedarla y realizarle una ecografía abdominal. Llegamos a la conclusión de la necesidad de ello cuando nos describió un síntoma clave: descargas vulvares de secreción purulenta, es decir, elimina mucosidades con aspecto de pus por su aparato genital.
Cuando estuvo totalmente relajada procedimos a la extracción de sangre para un perfil analítico que nos dio una idea de cómo funcionaban sus principales órganos, y por la que podemos decir que los años los lleva bastante bien llevados. Vamos, que muchos firmaríamos tener unos valores  equivalentes en nuestros análisis.
La ecografía nos dio un diagnóstico claro: PIOMETRA.
El ecógrafo funciona emitiendo ultrasonidos y recogiendo el “eco” que los distintos tejidos hacen al rebotar en ellos las ondas, y esa información la transforma en imágenes en blanco y negro. Negro para sustancias líquidas y fluidas y blanco para tejidos fibrosos y duros. Así la vejiga de la orina, cuando está llena, se distingue como una gran bolsita de contenido “negro”, y justo a su lado empezamos a ver como el cuello del útero se bifurcaba en dos cuernos perfectamente distinguibles y llenos de “algo” fluido.
Después de informar y pedir el consentimiento de Carmen, pasamos al único tratamiento definitivo en estas circunstancias: la OVARIOHISTERECTOMIA, o lo que es lo mismo, la extirpación del útero y los ovarios.
En el quirófano, Margarita se portado como una campeona, y no iba a ser menos en el posoperatorio ya que rápidamente recuperó su estado normal y, cómo no, sus ganas de volver a casa.


domingo, 19 de febrero de 2012

Primera vacuna contra la leishmaniosis

En el siguiente video nos muestra información sobre la nueva vacuna de leishmaniosis, que ya estamos aplicando.
Por favor, no dudeis en preguntarnos las dudas que surjan.

http://video.publico.es/videos/0/109242
La procesionaria de los pinos: un peligro para nuestros perros.

Esta mañana de domingo hemos remitido al compañero de guardia un caso de intoxicación por procesionaria. El primero de la temporada.
Esta oruga (Thaumatopea pytocampa), es muy abundante en las zonas de pinos, viéndose con facilidad los "nidos" colgando de las ramas cuando la temperatura es baja. Así, apiñadas, soportan varios grados bajo cero. Cuando llegan días de temperaturas más suaves, como hoy, bajan de los árboles formando la fila o procesión que le da su nombre.
El problema viene cuando nuestro perro ve moverse este, aparentemente inofensivo, desfile. La curiosidad suele hacer que se acerque demasiado y tal vez hasta le den ganas de lamerlo.
Cuando los pelitos de las orugas toman contacto con la piel, las mucosas o lengua del animal, se clavan unas piezas en forma de arponcitos que llevan una sustancia tóxica (taumatopeina).
El cuadro clínico viene dado por una reacción histamínica y en el caso de contacto con la boca incluye hipersalivación, edema lingual, dolor y en la lengua en concreto, se da una ulceración que suele acabar con necrosis y pérdida del trozo afectado. También otras partes de la cabeza suelen presentar inflamaciones y edemas. No obstante, el mayor peligro lo tenemos en el edema de glotis que puede llegar a taponar el sistema respiratorio y ser mortal. El contacto con la piel presenta un cuadro de urticaria muy doloroso, siendo tambien frecuentes las conjuntivitis en caso de diseminación por el aire.
Por todo lo dicho, hacemos bien en considerarlo una urgencia y aplicar lo antes posible el tratamiento, que deberá ser inyectado para que su efecto sea más rápido (si es intravenoso, mejor).
Desde aquí, hemos querido difundir que ya está este problema en nuestros campos y jardines para que tomemos las precauciones necesarias y aprovechamos para agradecer a nuestro compañero Enrique el buen trato que seguro que le ha dado a nuestro paciente en este día festivo.

viernes, 17 de febrero de 2012

Necrosis aséptica de la cabeza del fémur

Hay ocasiones en las que no nos gusta intuir que es lo que le pasan a nuestros pacientes. Esta sensación la sentí ayer, mientras veía como cojeaba trufa y sus dueños me contaban la anamnesis, es decir, me ponían al día de cómo empezó.
La radiografía ventrodorsal de las caderas nos dio el diagnóstico asertivo: necrosis aséptica de la cabeza del fémur o síndrome de Legg Calve Perthes. Efectivamente se trata de una necrosis (que siempre significa muerte de un tejido) no infecciosa, de la porción del fémur que encaja en el acetábulo ( fosa pélvica que forma la articulación de la cadera).
Trufa es una yorkshire terrier, de unos seis meses, hija de otro paciente que tuvo ese mismo proceso.
El tratamiento que vamos aplicar, el mismo que en su día llevamos a cabo con su padre, consiste en la exéresis de la cabeza del fémur, o lo que es lo mismo, la extirpación de la parte del fémur que está sufriendo el proceso. Una vez recuperada del postoperatorio,de haber tomado antibióticos, antiinflamatorios y condroprotectores, se formará una pseudoarticulación y se acabará la cojera y el dolor.
Aunque así explicado suena a un tratamiento muy agresivo, y de hecho lo es, os aseguramos que posiblemente más de uno de los perrillos con los que coincidimos en las horas de paseo, hayan pasado por una cirugía similar y no se le note lo más mínimo.
¡Ánimo, Trufita! Verás como en unos días vuelves a estar como siempre.

jueves, 16 de febrero de 2012

¿Se pueden tener mascotas siendo alérgico?

El tratamiento clásico de la alergia a las mascotas era algo drástico: alejar al animal del entorno familiar. Dicho tratamiento tenía una importante contraindicación: un 75% de los pacientes no se desprenden de sus animales, y los que lo hacen sufren efectos "emocionales".
Actualmente se comercializa un producto para el tratamiento de los animales domésticos. Se llama VETRIDERM, y la fabrica el laboratorio Bayer, lo cual siempre es una garantía.
La aplicación es tópica. Basta con aplicar semanalmente el producto sobre el pelo del animal para que se agregue a las partículas alergénicas, con lo que las neutraliza al aumentar su peso, y las elimina por arrastre.
Queríamos usar este escaparate para informar de que hay alguna opción para intentar solucionar la situación, sin tener que pasar por la separación de nuestros peludos amigos.
Insistimos en dos puntos que nos parecen destacables: no es un producto que se hayan inventado "cuatro amigos", sino que viene de un laboratorio de primera y que la aplicación es semanal, con lo que el tratamiento no es ni sacrificado ni caro.
Por favor, si tenéis este problema en casa o conocéis a alguien que lo sufra, no dudéis en preguntarnos.





martes, 14 de febrero de 2012



La desparasitación interna, posiblemente lo más importante

Efectivamente, aplicar tratamientos antiparasitarios para los gusanos intestinales de nuestras mascotas tiene una gran importancia.

Los parásitos, en general, tienen una desventaja evolutiva: precisan de un hospedador para completar su ciclo de vida. Esto lo compensan con una enorme capacidad de reproducción. Podemos decir que son máquinas de poner huevos. Pero además tienen sus técnicas para que alguno de esos millones de huevos complete el ciclo, como la de acompañar las puestas con una sustancia urticante, que provoca picor en el ano del  animal. Así el perro o gato infestado arrastra el “culito” por el suelo con lo que siembra los huevos, se lame la zona y se le quedan alrededor de la boca con lo que fácilmente lo pasan al chupar a otro animal o persona…

Si a esta capacidad, le unimos la supervivencia que tienen algunos huevos en el medio, resulta que no es difícil que aunque nuestra mascota no salga de nuestra casa se contagie cuando vehiculemos algunos de estos millones de huevos en nuestros zapatos, la rueda de nuestra bicicleta o carrito de la compra, etc.

Por todo ello, y teniendo en cuenta el bajo costo que supone desparasitar trimestralmente, (unos 30 céntimos por kilo de peso vivo), desde aquí queremos recordar esta medida de profilaxis que tanto nos puede afectar, ya que muchos de estos “inquilinos” son zoonosis, es decir, pueden causarnos enfermedad a los humanos.

domingo, 12 de febrero de 2012


Ya tenemos vacuna contra la leishmaniasis.

Cuando inauguramos nuestra clínica, nuestras pesadillas eran enfermedades como la parvovirosis o el moquillo. Rara era la semana en la que no teníamos algún caso que nos traía de cabeza, con enfermedades víricas que se cebaban en animales no vacunados.
Gracias al cambio en la mentalidad respecto a la sanidad de nuestros animales, influenciado por la cercanía que ahora tenemos con ellos,  se ha reducido mucho la incidencia de estas patologías. Antes era frecuente que vivieran aparte, que no entraran en casa o que no se vieran durante días, por lo que su salud nos importaba menos.
Ahora prima la prevención frente a la curación, como prueba el porcentaje de perros correctamente vacunados y desparasitados que llenan nuestros ficheros. También, cada día llevamos a cabo más chequeos cardiacos, geriátricos, serologías de enfermedades infecciosas…
Este mes, podemos decir que se puede dar un paso más en la profilaxis, en este caso de la enfermedad que posiblemente más nos preocupe en nuestra zona, la leishmaniosis.
Ya tenemos disponible en nuestra clínica la vacuna que protege a nuestras mascotas y que, dada la eficacia que ha demostrado experimentalmente, queremos recomendar.
No hay una época concreta para vacunar, por lo que, en los perros de zonas endémicas como la nuestra, se recomienda que se haga lo antes posible.
Por favor, no dudéis en llamarnos para que resolvamos cualquier tipo de dudas que tengáis al respecto, y desde aquí os animamos a que realicéis el esfuerzo de proteger a vuestras mascotas, porque así nos protegemos todos, caninos y humanos.
Mientras escribo, no puedo dejar de acordarme de varios clientes y pacientes a los que hubiera gustado, en otro tiempo, haber tenido la posibilidad de hoy os presentamos, y entre los que, ¿por qué no?, me incluyo.
Los que hemos tenidos perros contagiados sabemos que tanto económica como anímicamente… es mejor prevenir que curar.