COMO DAR ÓRDENES A NUESTRO PERRO

Veíamos que un buen modo de conseguir la atención de nuestro perro cuando queremos indicarle algo, es enseñarle a seguir nuestro puño. Ahora nos centraremos en cómo debemos darles las órdenes, teniendo en cuenta que se trata de que podamos comunicarle algo que pueda cumplir sin dificultad, y con agrado. Para que ésto se cumpla tenemos que cumplir las mismas normas elementales de siempre:

• Mientras le enseñamos lo que queremos debemos tener paciencia, y premiar todos los aciertos hasta que esté condicionado a cumplir lo que se le pide.
• Paulatinamente podemos ir reduciendo la intensidad del premio: los primeras veces siempre preferimos usar comida, mas adelante algún juguete y por último na dosis de afecto a modo de caricia, palabras y gestos reconfortantes...que se mantendrán siempre que el animal responda como queremos.
• Haremos lo posible por no enseñarle a desobedecer. Si cuando un cachorro está jugando con su mejor amigo canino en un parque nos dedicamos a repetir su nombre y exigirle que venga hacia donde estamos, es casi imposible que nos haga caso si no está previamente condicionado a la llamada y a la orden de venir, por lo que está escuchando su nombre y una orden que no le está afectando. Si no queremos que piense que esto que oye no tiene ningún valor debemos dejar de vocalizar e ir a por el en vez de seguir llamándolo. Resumiendo: para enseñarle hay que llamarlo cuando sepas que va a venir.
• En animales con tendencia a la ansiedad, hay que evitar las voces demasiado altas que puedan elevar su grado de excitación y es mejor establecer un diálogo constante, esto es, en vez de pretender el cumplimiento de un -¡Sienta!, será más fácil enlazar un  -¡Quieto!,...Muy bien... Tranquilo...Mírame...¡Sienta!
• Mientras que estemos "en clase", no debemos premiar las conductas que no sean la que se les pide aunque sean graciosas, ingeniosas o adorables, si queremos conseguir que aprendan algo determinado.
• Como siempre recordar que el adiestramiento en positivo es la única manera de conseguir resultados en la enseñanza y de tener una buena relación de convivencia con nuestros perros, por lo que es totalmente contraproducente cualquier tipo de castigo.